La educación científica desde una edad temprana despierta el apetito por la investigación y anima a las personas a seguir carreras científicas, lo que es esencial para el desarrollo de la humanidad. Además, los métodos científicos y la curiosidad pueden llevarse a muchos otros ámbitos de la vida personal, profesional y social, lo que contribuye a la formación de ciudadanos responsables y autónomos.

El Año Internacional

  • promoverá la enseñanza de las ciencias básicas y la formación del profesorado;

  • promoverá la difusión de buenas prácticas;

  • destacará las historias de éxito de los países que han desarrollado significativamente este ámbito.