En muchas regiones del mundo, los países se han comprometido a dedicar hasta un 1% o incluso un 3% de su PIB a la financiación de programas de I+D. De hecho, algunos ejemplos muestran que tales gastos permiten el desarrollo de la economía y de la influencia internacional. Sin embargo, la mayoría está lejos de sus objetivos.

El Año Internacional

  • destacará ejemplos de apoyo financiero a las ciencias básicas;

  • mostrará sus resultados;

  • invitará a los líderes políticos a alcanzar sus propios compromisos para financiar las ciencias básicas.